Los grandes países de la Unión Europea emprendieron ayer las primeras represalias contra España y Polonia por haber bloqueado la adopción de la Constitución durante la cumbre del pasado fin de semana. Ambos países se negaron a renunciar a un poder de voto casi igual que Alemania, que les dobla en población.

Los seis principales contribuyentes netos al presupuesto de la UE --Alemania, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Suecia y Austria-- pidieron por escrito a la Comisión Europea que el gasto comunitario se congele a su nivel actual a partir del 2007, pese a que la UE se amplía a 25 miembros.

LOS GASTOS La congelación del gasto, sumada al progresivo incremento pactado del gasto agrícola, provocará que haya menos dinero disponible para los fondos regionales europeos, de los que España es ahora el principal beneficiario y Polonia lo será en el futuro. España recibió el año pasado un total de 8.832 millones de euros (1,47 billones de pesetas).

Los seis países argumentan que el esfuerzo de ajuste presupuestario que deben realizar en sus estados requiere un rigor similar a nivel de la UE. Por ello, reclaman establecer el techo de gasto máximo en el 1% de producto interior bruto (PIB) europeo, que corresponde al nivel de gasto actual en una Unión Europea de 15 estados miembros que hay en la actualidad.

El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, respondió que estudiará la propuesta, pero advirtió de que con esa limitación del gasto "no se pueden hacer milagros" ni aplicar las políticas previstas.