Escribía ayer el columnista de The Washington Post Richard Cohen que los "pecados" de la política exterior de EEUU caen en dos categorías: por acción (Vietnam, Irak, Latinoamérica...) y por omisión (la revuelta en Hungría en 1956, la opresión a los chiís en Irak en 1991...). Ante la tesitura de afrontar la primera crisis internacional de su mandato, Barack Obama trata de mantener un punto medio con Irán que no peque ni de una cosa ni de la otra.

Por eso, ayer usó, en una rueda de prensa, las palabras más duras hasta el momento --"EEUU y la comunidad internacional están consternados e indignados por las amenazas, las palizas y los encarcelamientos"--, pero reiteró que los sucesos en Teherán "no van sobre EEUU ni Occidente; se trata del pueblo de Irán y del futuro que solo él elegirá".

Su intervención --para explicar su posición sobre Irán en un momento en que está recibiendo muchas críticas por su supuesta pasividad-- fue sobre todo una oda a los "valientes" manifestantes que protestan en Irán por el resultado de las elecciones presidenciales. "Hemos visto la eterna dignidad de decenas de miles de iranís manifestándose en silencio. Hemos visto gente de todas las edades arriesgando todo para insistir en que sus votos sean contados .... Hemos visto a valientes mujeres levantarse ante la brutalidad y las amenazas y hemos sufrido la abrasadora imagen de una mujer muriendo desangrada en las calles", dijo. Por eso, condenó "con firmeza" estas "acciones injustas".

A partir de aquí, reiteró que, ante la ausencia de observadores internacionales, su Administración no puede pronunciarse sobre la limpieza o no de la victoria electoral e insistió en que "respeta la soberanía de Irán y no está interfiriendo en sus asuntos internos". Eso sí, dijo, que tanto Washington como el resto del mundo están siendo "testigos" de lo que sucede en las calles de Teherán y admitió "significativas dudas" sobre el resultado electoral. También wse mostró duró al calificar de "falsas y absurdas" las acusaciones de que EEUU instiga las manifestaciones de la oposición.