A medida que el alto el fuego se mantiene y los miles de reservistas israelís movilizados regresan, las críticas que estos ciudadanos llamados a filas efectúan contra el Ejército escandalizan a la sociedad israelí.

La lista de agravios de los reservistas es larga. Entre otras, que algunas misiones estaban pésimamente diseñadas y supusieron la muerte de soldados, que su material databa de la anterior guerra del Líbano --en algunos casos, de la de 1967-- o que los mapas eran del 2002, con lo que en muchas ocasiones tuvieron que combatir casi a ciegas.