La escalada bélica en Irak prosigue sin pausa. Si la semana pasada, la resistencia iraquí llevó a cabo su primer ataque con misiles contra un avión de EEUU en las cercanías de Bagdad, ayer, por vez primera, atacó a un convoy de la ONU y tendió una emboscada a una caravana militar norteamericana en el norte de Irak con un saldo de dos soldados muertos. Oficialmente, en esta zona no se habían contabilizado aún incidentes armados protagonizados por leales a Sadam Husein.
Un grupo de insurgentes iraquís, armados con lanzagranadas, atacó al convoy militar norteamericano cuando transitaba por las proximidades de un hospital en Tal Afar, en las cercanías de Mosul, al norte del país y lejos del llamado Triángulo Suní, al oeste de Bagdad, donde se han registrado la mayoría de los incidentes armados con la resistencia. Las víctimas pertenecían a la 101 División Aerotransportada. Con el incidente de ayer, son ya 37 los soldados norteamericanos que han perecido en Irak en combates y emboscadas desde que el presidente George Bush declarara el pasado 1 de mayo el final de las operaciones militares de envergadura.
En un segundo ataque, la ONU confirmó que uno de sus convoyes fue asaltado ayer en la carretera que une Bagdad y Hilla, a unos 100 kilómetros al sur de la capital. Un chófer iraquí perdió la vida y un pasajero, cuya identidad no fue dada a conocer, resultó herido.
La tensión va en aumento también en las zonas pobladas mayoritariamente por musulmanes de confesión shií. Nayaf, ciudad santa shií, fue ayer el escenario de un nuevo pulso entre miles de manifestantes que exigían a los ocupantes el fin del acoso al dirigente religioso Muktada al Sadr. Las tropas de EEUU montaron un perímetro de seguridad a un kilómetro de las oficinas locales del Gobierno Provisional y tuvieron que calar sus bayonetas para dispersar a los manifestantes, llenos de ira.
MILICIA CIVIL
Para hacer frente a la creciente inestabilidad en Irak, el administrador norteamericano Paul Bremer confirmó la creación de una fuerza iraquí de defensa civil formada por voluntarios. Las denuncias contra los ocupantes se multiplican. Amnistía Internacional acusó ayer a las tropas anglo-norteamericanas de cometer "graves" abusos.
