Los birmanos llaman a Aung San Suu Kyi daw , que significa tía . Esta mujer, hija del héroe de la independencia de Birmania, el general Aung San, ha pasado 13 de los últimos 18 años bajo arresto domiciliario. Su lucha le ha valido un premio Nobel de la Paz y la ha convertido en el símbolo de la resistencia.

Nacida el 19 de junio de 1945 en Rangún, Suu Kyi tenía dos años cuando su padre, que negoció la independencia del país con Gran Bretaña, fue asesinado por rivales políticos. Influenciada por la filosofía de la no violencia de Gandhi, Suu Kyi lideró la fundación de la Liga Nacional para la Democracia. Para frenar su creciente influencia, la Junta ordenó su arresto domiciliario el 20 de julio de 1989.

En 1990, el partido de Suu Kyi arrasó en las elecciones, invalidadas por el régimen. Permaneció bajo arresto domiciliario hasta 1995, cuando la dejaron salir de casa, diciéndole que, si salía de Birmania no la dejarían volver.

Eso le ha supuesto renunciar a visitar a su marido, que se estaba muriendo en Londres, o no ver a su hija, que se ha criado allí. En septiembre del 2000, se decretó un nuevo arresto domiciliario contra ella, que dura hasta hoy.