El joven alemán que mató ayer a 15 personas en un colegio de enseñanza secundaria de Winnenden había anunciado sus intenciones en un mensaje a través de internet la noche antgerior a la matanza, según han revelado las autoridades locales.

"Ya tengo bastante de esta vida que no tiene sentido, que siempre es igual. Todos se burlan mi y nadie reconoce mi potencial. Ya tengo las armas aquí, mañana por la mañana iré a mi antigua escuela", escribía Tim Kretschmer en un foro de debate. Así lo ha anunciado al Ministro de Interior del Estado Federado de Baden-Württemberg, Heribert Rech, en rueda de prensa.

"Permanezcan atentos. Mañana, se hablará de mí. Recuerden este lugar: Winnenden", añadía el adolescente en el mensaje. El joven estaba bajo tratamiento psiquiátrico desde el 2008, según ha precisado Rech.

Ayuda psicológica

Mientras, Alemania ha despertado conmocionada por la masacre a manos del adolescente, de 17 años, que acabó suicidándose al verse acorralado por la policía en Wendlingen, tras una huida de 40 kilómetros. Docenas de psicólogos se han desplazado hasta la pequeña ciudad del estado de Baden-Württemberg para atender a los estudiantes y familiares de las víctimas del colegio Albertville, donde Tim Kretschmer, vestido con un uniforme paramilitar negro y armado con una pistola Beretta asesinó a nueve adolescentes y tres profesoras.

El ministro de Educación de Baden-Württemberg, Helmut Rau, ha hecho un llamamiento a los directores de los centros de estudios de toda la región para que dediquen parte de la jornada a hablar con sus alumnos sobre la terrible masacre y a recordar a las víctimas de esta. Rau ha advertido de que no se debe descartar la posibilidad de que surjan otros jóvenes con ganas de emular al adolescente asesino y de que se produzcan a lo largo de esta misma jornada falsas alarmas sobre posibles atacantes de centros educativos.

Fuera de peligro los nueve heridos

La policía ha informado de que los nueve heridos que se encuentran hospitalizados por los disparos recibidos durante los distintos tiroteos se encuentran fuera de peligro. Se trata de cinco estudiantes, dos profesores y dos policías, estos últimos alcanzados por las balas del adolescente en el tiroteo final en el aparcamiento de un concesionario de automóviles, en cuyo interior mató a sangre fría a un vendedor y un cliente.

La víctima mortal número 15 de la masacre fue un jardinero que trabajaba en un parque público de Winnenden y que resultó alcanzado por los disparos del adolescente cuando acababa de cometer la masacre en el colegio y huía a pie hacia el centro de la localidad.

Los expertos piden el cierre del colegio

Cientos de personas acudieron anoche a la iglesia de San Carlos Borromeo de Winnenden para celebrar un primer funeral en memoria de las víctimas, en un acto en el que se vivieron escenas dramáticas y en el que los equipos sanitarios debieron atender a numerosas personas conmocionadas. La entrada del colegio, que permanecerá cerrado en las próximas jornadas, amaneció hoy sembrada de velas, flores, carteles y muñecos de peluche para recordar a las víctimas de la inexplicable masacre.

Mientras tanto, varios psicólogos han exigido el cierre definitivo del colegio Albertville, ya que, a su juicio, sus alumnos nunca podrán estudiar en el mismo sin recordar los terribles acontecimientos. "No bastará con pintar las paredes, ya que el colegio se ha convertido en el lugar de un crimen. Nunca más debe darse clase en él", ha afirmado en unas declaraciones al rotativo Neunen Presse el experto en traumas Christian Lüdke, que en el 2002 atendió a los estudiantes del instituto Guttenberg de Erfurt, donde otro adolescente asesinó a 16 jóvenes antes de quitarse la vida.

Disparos certeros en la cabeza

La policía ha destacado que Tim Kretschmer asesinó a la mayoría de los escolares del colegio Albertville, todos de entre 14 y 15 años, a sangre fría y con disparos certeros en la cabeza. La pistola que portaba pertenecía a su padre, que cuenta con un arsenal legal en casa, pero al que se le podrían pedir responsabilidades por no guardar sus armas bajo llave y permitir que el menor tuviese acceso a estas y a su munición.

Expertos policiales han expresado, entre tanto, su sorpresa por la actuación del adolescente, que consideran atípica frente a otros casos similares. En unas declaraciones a la televisión alemana ZDF, el director de la Oficina Central de Investigación Criminal de Wiesbaden, Rudolf Egg, ha comentado que en otras masacres en centros de enseñanza los autores nunca huían y se suicidaban en el lugar del ataque. Egg ha dicho que Tim Kretschmer "decidió cuándo y cómo asaltaría el colegio para asesinar a la gente", pero después improvisadamente huyó y fue entonces "cuando perdió la cabeza. Disparó a lo loco a su alrededor hasta que se dio cuenta de que llegaba su fin y que no tenía escapatoria".