La web Wikileaks, que publicó el pasado viernes 400.000 documentos confidenciales del Pentágono sobre la guerra sucia en Irak, asegura que "no es antiestadounidense", según su portavoz, Kristinn Hrafnsson, que niega que su intención sea servir de instrumento de propaganda de los islamistas radicales.

"Un gran número de personas que apoyan a Wikileaks creen firmemente en los principios de base y las ideas que son la base de la sociedad estadounidense, la primera enmienda", en referencia al artículo de la Constitución de EEUU que garantiza la libertad de culto y de expresión.

"Es una coincidencia que los documentos importantes que se han revelado en los últimos meses se refieran al Ejército estadounidense", añadió Hrafnsson, que recordó que la web ha publicado también documentos referidos a otros países.

Los 400.000 informes de incidentes publicados por la web, redactados desde el 2004 al 2009 por soldados estadounidenses, relatan casos de tortura por fuerzas iraquís sobre los que estadounidenses habrían hecho la vista gorda, así como "más de 300 casos de torturas cometidos por fuerzas de la coalición", según el fundador de la web, Julian Assange, que asegura que su único propósito es "reestablecer la verdad".

La Administración Obama, a través de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha condenado la publicación de los informes asegurando que "ponen en riesgo la vida de los soldados estadounidenses y sus aliados".