El primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, declaró ayer que el toque de queda en la capital y 23 provincias ayudará a que su Gobierno logre pronto restaurar el orden. "Estoy confiado y determinado a poner fin a los problemas y devolver la paz y el orden al país", afirmó el dirigente en un discurso televisado.

A pesar del toque de queda impuesto en todo el país, tanto los turistas como los viajeros tailandeses pueden llegar a los aeropuertos de Bangkok con un salvoconducto emitido por el Gobierno.