Ante la insistencia para obtener una nueva resolución del Consejo de Seguridad que dé más atribuciones a la ONU en la reconstrucción de Irak, los más ingenuos creen que el pragmatismo del Departamento de Estado se ha impuesto sobre los halcones de Defensa o que Bush se ha vuelto multilateralista.No, simplemente quiere camuflar una retirada. El paseo militar ha abierto las puertas a la tragedia de la guerra civil y las tropas de Estados Unidos corren peligro. Además, el coste de mantener el Ejército desplegado supera las previsiones de Washington. El tiempo y los dólares se agotan y las elecciones a un año vista obligan a recuperar a la opinión pública. Solución, enviar tropas de países pobres --de bajo coste de mantenimiento y a cargo de la ONU-- y dejar a los soldados hispanos que quieren la ciudadanía estadounidense.Y mientras, las tropas españolas empantanadas en una región de alto riesgo, como demostró el atentado de Nayaf.