Tony Blair. Fue el político que modernizó el laborismo y lo condujo de nuevo al poder tras más de dos décadas de gobiernos conservadores. Triunfó en 1997 por una abrumadora mayoría. Desde entonces cultiva una imagen de político hábil y de verbo fácil.

Su trayectoria ha estado plagada de éxitos como la recuperación económica o los acuerdos de paz en Irlanda del Norte. La estampa de animal político, capaz de sobreponerse a todo, le había funcionado hasta ahora.