El Consejo de Europa, que cumple 60 años, se preocupa desde hace décadas de la minoría gitana, la más importante del continente europeo, con 12 millones de personas. La organización ha criticado con vehemencia las expulsiones de gitanos de Francia e Italia y ha convocado para el 20 de octubre una reunión ministerial de los 47 países miembros para desarrollar "una aproximación panaeuropea de la cuestión". La UE se ha felicitado de la iniciativa, pero medios diplomáticos no esconden que existen "divergencias" entre los países integrantes del Consejo de Europa.