Desde que el pasado sábado estallaron los disturbios en Kenia, como protesta por el fraude electoral cometido en las elecciones presidenciales del 27 de diciembre, entre 180 y 300 personas han muerto (según las fuentes) y más de 70.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares. El acontecimiento más salvaje se produjo la noche del lunes en Eldoret, a unos 400 kilómetros al oeste de Nairobi, donde entre 35 y 40 personas, la mayoría mujeres y niños, murieron carbonizadas en una iglesia. Esta ola de violencia es la más intensa desde la tentativa golpista abortada en 1982.

Al parecer, el incendio fue provocado por un grupo de manifestantes que previamente había quemado las viviendas de las familias que luego buscaron refugio en la parroquia La Asamblea de Dios. Según la edición digital del diario Nation , miles de personas se dirigieron después a un lugar conocido como Bosque Quemado para enfrentarse entre clanes a machetazos. La confrontación acabó en baño de sangre.

En Nairobi, los observadores de la Unión Europea rechazaron por fraudulentos los resultados de las elecciones. Alexander Graf Lambsdorff, jefe de la misión, pidió "la revisión del recuento por parte de una comisión independiente" y responsabilizó a la Comisión Electoral de Kenia y a su presidente, Samuel Kivuitu, de anunciar como correctas cifras que no correspondían con los datos recogidos a pie de urna por observadores internacionales. "Las irregularidades que hemos identificado --dijo Lambsdorff-- han favorecido al Partido de Unidad Nacional (PNU) del presidente Mwai Kibaki".

Por su parte, Alfred Mutua, portavoz del Gobierno, aseguró que Kibaki fue reelegido en "elecciones limpias". "Solo la Comisión Electoral tiene potestad de ordenar un recuento nacional e incluso la organización de nuevas elecciones con total independencia del Gobierno", dijo.

MANIFESTACION OPOSITORA El opositor Movimiento Democrático Naranja, dirigido por Raila Odinga, que no ha reconocido la victoria de Kibaki, ha convocado una manifestación para mañana en el parque Uhuru de Nairobi.

En Kenia conviven más de 250 tribus pertenecientes a 16 grupos étnicos. Son 36,9 millones de habitantes en un territorio de 582.647 kilómetros cuadrados. Los idiomas oficiales son el suahili y el inglés. Descubierto por Vasco de Gama en 1497, estuvo en manos portuguesas y árabes antes de caer en las británicas. Declaró su independencia en 1963. El 70% de la población es cristiana, casi el 30% es islámica y el resto tiene creencias animistas. El turismo y la agricultura son sus fuentes de riqueza.