El rey Abdalá de Arabia Saudí dio orden ayer de ingresar 1.000 millones de dólares (casi 800 millones de euros) en el Banco del Líbano, en una maniobra destinada a evitar que la moneda local (la libra libanesa) se desplome. El monarca también ha ordenado entregar 500 millones de dólares (400 millones de euros) para reconstruir el país cuando cesen los ataques del Ejército israelí.

El rey Abdalá advirtió en Riad sobre la posibilidad de una guerra a gran escala en la zona de Oriente Próximo. "Si por la arrogancia israelí no conseguimos la paz, no habrá otra opción que la guerra", comentó.