En la primera escala de su gira europea, la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, reconoció ayer en Berlín que su país ha cometido "errores" en la lucha contra el terrorismo internacional, pero insistió en que las tácticas empleadas por la CIA son las adecuadas contra un enemigo que mata a "civiles inocentes". A su lado, la cancillera de Alemania, Angela Merkel, declaró que durante sus conversaciones con Rice, EEUU admitió haber detenido "por error" a un ciudadano alemán, Jaled al Masri, cuyo caso ha enfurecido a la opinión pública alemana. "He explicado a la cancillera que, si ocurren errores, hacemos todo lo posible por corregirlos. En el campo de la política siempre se comenten errores", dijo Rice.

EL ENFRENTAMIENTO Más tarde, en el avión que llevaba a Rice a la segunda etapa de su gira, Rumanía, funcionarios del Departamento de Estado precisaron que la secretaria de Estado en ningún momento admitió que el caso de Al Masri constituyera "un error" y que, tras la conferencia de prensa conjunta, discutió acaloradamente con los consejeros de Merkel sobre la interpretación de la cancillera.

Además, Al Masri demandará a la CIA por detenerlo y encarcelarlo por error en el 2003 durante varios meses como presunto terrorista. La Unión de Libertades Civiles de EEUU (ACLU), que iniciará el proceso, explicó que la demanda será contra el exdirector de la CIA George Tenet y otros jefes de la agencia por violación de los derechos humanos.

La esperada declaración de la jefa de la diplomacia de EEUU sobre los vuelos secretos de la CIA en territorio alemán y europeo, así como la polémica presencia de cárceles secretas en la Europa del Este brillaron por su ausencia. Tanto Rice como Merkel defendieron la idea de que los asuntos relativos a los servicios secretos de un país no deben hacerse públicos.

La jefa de la diplomacia de EEUU se limitó a repetir que no torturan: "Va contra las leyes de nuestro país planear o participar en actos de tortura. EEUU siempre sigue sus leyes y sus obligaciones internacionales", aseguró. Desde Washington, el líder de la Casa Blanca, George Bush, aseguró: "No entregamos a sospechosos a países que torturan".

Merkel se dio por satisfecha con la explicación de Rice, aunque recordó que su misión es velar por el mantenimiento de la ley internacional. "Como cancillera debo hacer lo suficiente por nuestros derechos y las obligaciones internacionales a las que nos atenemos", dijo.