LA LIGA del Norte, principal socio del Gobierno de Silvio Berlusconi, ha optado por echar un pulso abierto con el Vaticano ante sus "injerencias" en las políticas migratorias de Italia. La polémica se transformó ayer en un conflicto diplomático que deberá afrontar Berlusconi, quien mañana verá al secretario de Estado vaticano, Tarcizio Bertone.