Francesco Rutelli, un exradical hoy progresista, y Gianni Alemanno, un exfascista actualmente moderado, se desafían ayer y hoy por la alcaldía de Roma. Es la segunda vuelta de unas elecciones municipales que en la capital italiana se han transformado en la prueba del nueve sobre el viraje del país a la derecha con el Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi, y también determinarán si todo está perdido o si hay esperanza para el nuevo Partido Democrático (PD) de Walter Veltroni, derrotado en las recientes elecciones generales.

Los analistas italianos consideran que el resultado influirá también en las alquimias nacionales de ambos partidos, porque una derrota de Rutelli iría seguida de un ajuste de cuentas en las filas progresistas de Veltroni, mientras que un triunfo de Alemanno le devolvería el orgullo (y las pretensiones) a Gianfranco Fini, su líder en la derechista Alianza Nacional (AN), marginada en los pasados comicios por la victoria global de la coalición conservadora.

Rutelli ya fue alcalde de la ciudad en los años 90, y Alemanno ocupó el cargo de ministro de Agricultura en el anterior Gobierno del centroderecha (2001-2006). En la primera vuelta, los días 13 y 14 pasados, hubo ventaja del primero, con el 45,8% de los votos frente al 40,7%. Un margen en apariencia cómodo para los progresistas, que gobiernan la Ciudad Eterna desde 1989. Pero hay que tener en cuenta que Rutelli ya aglutinó todo el voto de izquierda y que, por tanto, los partidos eliminados tras el primer asalto invitan mayoritariamente a votar por el candidato de la derecha.

Públicamente, Alemanno no ha aceptado los votos de los fascistas (el 3,3% quince días atrás), actualmente reunidos en La Destra (La Derecha) de Francesco Storace, a causa de la oposición expresada públicamente por el poderoso lobi de la comunidad judía local, que pretendía una reprobación clara del fascismo que no ha llegado ni por parte de La Destra ni de Alemanno. Pero los fascistas le votarán igualmente, según aclaró Storace. Por su parte, Pierferdinando Casini, expresidente del Congreso y líder de la Unión Democrática de Centro (UDC) (3,1% en la primera vuelta), ha provocado un cisco en su partido, convertido en fiel de la balanza entre Rutelli y Alemanno, al dar "libertad" de voto a sus seguidores.

LA DERECHA RADICAL "Somos la derecha radical, los fascistas del Tercer Milenio", explicó a este diario Davide Di Stefano, economista de 22 años y residente en un edificio de okupas de la ultraderecha. Según él, "el fascismo creó Italia como nación y cualquier cosa importante fue realizada por Mussolini". "Una marea negra sepultará Roma", ha dicho Massimo D´Alema, ministro de Exteriores en funciones, para despertar a los romanos durante la campaña electoral.

Entre los puntos más sobresalientes del programa de Alemanno figuran la expulsión de Roma de 20.000 nómadas, la construcción de 25.000 pisos y la transformación en hipotecas de los alquileres de las casas populares. Por su parte, Rutelli ofrece 100 euros mensuales para las hipotecas y construir 26.000 pisos.

En toda Italia hoy y mañana acudirán a las urnas casi seis millones de electores en cinco provincias (diputaciones) y 44 municipios, siete de ellos capitales.