Las autoridades tratan de determinar hoy si una adolescente en el estado de Texas (EEUU) mató a su madre y a sus dos hermanos, e hirió de gravedad a su padre, porque éstos se oponían a su romance con otro joven.

Tres sospechosos se encuentran en la cárcel y la adolescente, de 16 años, en un centro de detención de menores, bajo los cargos de homicidio capital, un día después del ataque ocurrido en una zona rural del este de Texas.

Terry Caffey, el padre de la menor, que recibió un balazo en la cabeza, logró escapar sangriento de la vivienda y buscar refugio en la de su vecino, mientras unas voraces llamas consumían la vivienda que compartía con su esposa, Penny, y sus hijos. Según la policía del Condado Rains, Penny Caffey, de 37 años; Matthew, de 13, y Tyler, de 8, recibieron disparos por arma de fuego y múltiples cuchilladas en el ataque de la mañana del sábado. Terry Caffey se encuentra en estado crítico, pero estable, en un centro médico en Tyler (Texas), según las autoridades.

El incidente ocurrió en una zona rural y bastante aislada entre las ciudades de Emory y Alba, a unos 96 kilómetros al noreste de Dallas. Las autoridades encontraron a la presunta autora del crimen -que no fue identificada por tratarse de una menor de edad- en la vivienda de uno de sus presuntos cómplices, según la oficina del alguacil del Condado Rains, David Traylor.

Aunque las autoridades no saben con quién de ellos estaba saliendo la joven, sí descubrieron, en las etapas iniciales de la investigación, "que se les había obligado a cortar" la relación.

Además de la joven, los otros presuntos responsables retenidos fueron identificados como Charles Wade, de 20 años, Charlie Wilkinson, de 19, y otra joven, Bobbi Johnson, de 18. Los tres jóvenes permanecen en la cárcel del Condado y afrontan una fianza de 1,5 millones de dólares (990.000 euros) cada uno, mientras que la joven fue trasladada a un centro de detención para menores en el Condado Hunt.

El alcalde de Alba, Orvin Carroll, lamentó hoy el múltiple crimen en una zona rural tan apacible, en donde nadie cierra con llave sus casas y donde "no ha habido un sólo homicidio en 18 años". "Pero, eso, está cambiando", añadió el alcalde, al enfatizar que a los vecinos les cuesta asimilar lo sucedido a la familia Caffey.