Las conversaciones de reconciliación nacional que celebraban en Damasco representantes de los dos principales movimientos palestinos, el islamista Hamás y el nacionalista Al Fatah, concluyeron sin avances concretos tras dos días de diálogo. "Las delegaciones de los dos movimientos terminaron la ronda de negociaciones sin llegar a un acuerdo, pero han decidido volver a reunirse en Damasco dentro de diez días", dijo hoy Aiman Taha, portavoz del grupo islamista, desde la ciudad de Gaza. Las conversaciones, como las que tuvieron lugar el martes y miércoles, se centrarán nuevamente en los asuntos de seguridad, un problema que Taha calificó de "complicado" y en el que "no es fácil alcanzar un acuerdo en una sola ronda". "La continuación del diálogo puede conducirnos a un acuerdo en este asunto", agregó con un cierto grado de optimismo. Las relaciones entre islamistas y nacionalistas palestinos se encuentran en una profunda crisis desde que en junio de 2007 las fuerzas de Hamás tomaron por las armas el control de Gaza y expulsaron de allí a las de Al Fatah, quedando la Autoridad Nacional Palestina (ANP) dividida en dos gobiernos. En estos momentos la principal divergencia entre ambos para llegar a un acuerdo de reconciliación nacional es la reestructuración de los cuerpos de seguridad y las atribuciones que tendrá cada uno. Funcionarios de Hamás explicaron que se estudia la posibilidad de crear un comité supremo para la supervisión de los organismos de seguridad, pero el presidente de la ANP, Mahmud Abás, sostiene que estos deben ser independientes y estar supeditados a una sola autoridad. En una ronda anterior en septiembre las dos partes consiguieron resolver otros temas no menos importantes como la convocatoria de elecciones generales y la reforma de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP, representante legal de los palestinos a nivel internacional), a la que Hamás no pertenece.