Once antiguos prisioneros de las fuerzas estadounidenses en Irak y un preso saudí detenido en la cárcel de Guantánamo acusado de haber participado en el 11-S presentaron ayer, ante la Fiscalía federal alemana, una demanda penal conjunta contra el aún secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld.

Los querellantes acusan a Rumsfeld y a varios altos mandos militares de EEUU en Irak de violación de derechos humanos y crímenes de guerra. Según la demanda, Rumsfeld ordenó personalmente las torturas contra los 12 querellantes. Los hechos tuvieron lugar en la cárcel bagdadí de Abú Graib y en la base de Guantánamo (Cuba), donde los demandantes estaban detenidos.

Es la segunda demanda presentada en Alemania contra Rumsfeld y otros altos cargos estadounidenses. La primera, presentada por una organización de defensa de los derechos humanos, fue desestimada en el mes de febrero del año 2005.

En EEUU, mientras, la Administración ha hecho uso por primera vez del mecanismo legal aprobado por el presidente, George Bush, que priva a los detenidos de Guantánamo del derecho a apelar ante un tribunal civil su detención, lo que puede suponer el sobreseimiento de cientos de pleitos interpuestos.