Rusia llevó su oposición a la guerra de Irak al extremo de ayudar al régimen de Sadam durante la invasión estadounidense. De acuerdo con un documento divulgado ayer por el Pentágono, los servicios secretos rusos suministraron al dictador iraquí información sobre la estrategia que iba a emplear el Pentágono para llegar a Bagdad. Por suerte para EEUU, algunas de esas filtraciones sirvieron para desorientar al régimen.

El informe de EEUU se basa en documentos del Gobierno de Sadam. Pero al menos en una ocasión, las tropas de EEUU salieron beneficiadas. En efecto, el espionaje ruso informó a Sadam de que el ataque final contra Bagdad no tendría lugar antes del 15 de abril. Si el dictador dio crédito a esa información, la ofensiva final y la caída de Bagdad, el 9 de abril, tuvieron que tomarle desprevenido.