El derrocado presidente iraquí, Sadam Husein, ha admitido que sacó de Irak "miles de millones de dólares" del erario público que fueron depositados en bancos extranjeros a nombre de otras personas. Así lo afirmó Iyad Alaui, uno de los 25 miembros del Consejo de Gobierno provisional iraquí, quien cifró en "40.000 millones de dólares" (32.000 millones de euros o 5,3 billones de pesetas) el monto total de ese expolio, en declaraciones publicadas ayer por el diario árabe internacional Al Hayat , con base en Londres.

Alaui añadió que Sadam facilitó nombres de personas relacionadas con los programas de armas de destrucción masiva. "Sadam confesó varias cosas y mantenemos contactos con compañías especializadas en derecho internacional para intentar recuperar el dinero depositado en los bancos de Suiza, Alemania, Japón y otros países", manifestó el responsable iraquí.

Además de los datos relacionados con el rastro del dinero --cuya recuperación sería de gran ayuda para la reconstrucción de Irak-- los expertos que dirigen los interrogatorios a Sadam se han centrado "en las relaciones entre el expresidente y organizaciones terroristas", sobre todo en los fondos que fueron pagados a grupos terroristas fuera de Irak.

Por otra parte, aún no está clara la relación entre Sadam Husein y las emboscadas y ataques llevados a cabo por la resistencia contra las tropas ocupantes.

Entretanto, tres ciudadanos iraquís murieron y dos soldados norteamericanos resultaron heridos en un tiroteo en la ciudad de Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad, según fuentes estadounidenses.

El enfrentamiento se produjo cuando tres iraquís, supuestos miembros del grupo integrista Ansar al Islam, dispararon contra un grupo de soldados que inspeccionaban una vivienda en Mosul. EEUU acusa a Ansar al Islam de tener vínculos con Al Qaeda, y de estar relacionada con varios ataques terroristas cometidos en Irak en los últimos meses. La aviación estadounidense destruyó una base del grupo en el norte de Irak durante los primeros días de la invasión.

Las tropas de EEUU detuvieron ayer en la provincia de Diyala a tres miembros de una célula terrorista supuestamente vinculada con el número dos del régimen, Izat Ibrahim al Duri, presunto instigador de la resistencia y el único lugarteniente de Sadam que sigue en libertad.

DETENCIONES EN KERBALA También fueron detenidos ayer cinco sospechosos del atentado del pasado sábado en Kerbala, en el que hubo 19 muertos y 200 heridos, pero no se informó sobre su nacionalidad.