"La guerra es la madre de todas las pobrezas". El presidente de la comunidad de San Egidio, Andrea Riccardi, recibió ayer con esta frase a George Bush. El encuentro se celebró en la residencia privada del embajador de EEUU tras considerar que el barrio del Trastévere, donde se ubica esta comunidad mediadora en conflictos internacionales, no era suficientemente seguro.

La reunión fue una especie de mesa redonda, en la que participaron los dirigentes de la comunidad que logró la paz en Mozambique y ha mediado con éxito en varios conflictos. Algunos la definen como un "oficioso ministerio de exteriores del Vaticano". El encuentro, pedido por la Casa Blanca, duró 55 minutos e intervinieron las 50 personas que forman el equipo de la comunidad, que cada día da de comer a pobres de Roma.

EL DESTINO DEL DINERO Tras agradecer a los exrebeldes del 68 el "formar parte del ejército internacional de compasivos", Bush se interesó por si el dinero de los gobiernos "llega a la gente necesitada del mundo". La comunidad es la única oenegé con la que varias firmas farmacéuticas han firmado protocolos para terapias completas y baratas contra el sida en Africa.

Sobre política exterior, Bush les dijo: "A quien tiene mucho se le pedirá también mucho", y les felicitó por "las estrategias y palabras sobre algunos de los problemas mundiales más difíciles".