Con el pelo engominado y unas negras gafas de sol cubriéndole los ojos, pese a estar agarrando a dos hijos por la cintura en una estampa típicamente familiar. Esta era la pose en la que aparecía Husein Trabelsi, sobrino de la esposa del presidente Zine el Abidine Ben Alí, Laila Trabelsi, en una de las fotografías esparcidas ayer por el suelo de su domicilio saqueado de La Marsa, la exclusiva estación balnearia donde residía, situada a 18 kilómetros al norte de Túnez capital.

La casa --una vivienda de dos pisos cuyo balcón gozaba de fabulosas vistas-- había sido saqueada la noche anterior y, al estar vacía de muebles y elementos decorativos, apenas ofrecía ya pistas sobre el tren de vida que disfrutaba esta pequeña unidad familiar de la odiada saga de los Trabelsi, compuesta por la esposa del presidente, sus 10 hermanos y todos sus sobrinos, una suerte de clan mafioso que durante el mandato de Ben Alí se enriqueció gracias a sus conexiones con el poder.

Todo lo contrario sucedía con el Mercedes carbonizado de gran cilindrada estacionado en la entrada, una potente máquina que sí que parecía demostrar que a Husein, pese a gozar de un parentesco relativamente lejano con Laila, las cosas no le iban nada mal. "Yo también vivo en La Marsa y desde luego no podemos comprarnos coches así", acertaba a decir Aicha, doctora de profesión y persona supuestamente de clase acomodada por residir en esta población encalada a orillas del Mediterráneo.

Entre los escombros, los cables arrancados de la pared, los aparatos de aire acondicionado y algún que otro mueble demasiado voluminoso como para ser transportado por los saqueadores, se identificaban desde zapatos de niño a cuadernos infantiles e incluso libros de texto. Cahier de lectures du soir (Cuaderno de lecturas de noche ) con un nombre apuntado a bolígrafo: Nasser Trabelsi.

Todos los indicios apuntaban a que quienes aquí residían hasta hace dos días apenas tuvieron tiempo de empaquetar lo más básico antes de salir a toda prisa, dejando tras de sí enseres de primera necesidad que acabaron siendo pasto de saqueadores y curiosos.

Piscina personalizada

Otra de las casas que la saga Trabelsi poseía en La Marsa no gozaba de tantas vistas, pero sí tenía una bonita piscina en forma de L y recias puertas. También podían encontrarse entre los escombros ropa, raquetas de pádel y cuadernos escolares. En los libros de texto se leía una inscripción: Internacional School of Carthage (Escuela Internacional de Cartago ) el exclusivo colegio que abrió Laila y Suha Arafat, la viuda del líder palestino, Yaser Arafat, después de que el Ministerio de Educación ordenara el cierre de otro centro similar.