La derrota de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) en las elecciones municipales y cantonales no va a detener las reformas, sino a acelerarlas. Esta es la intención que se desprende de la reunión de análisis de los resultados que mantuvieron ayer en el palacio del Elíseo el presidente Nicolas Sarkozy; el primer ministro, François Fillon, y el secretario general de la UMP, Patrick Devedjian.

"No hay oposición a las reformas", pero los franceses están impacientes por beneficiarse de sus resultados, dijo Devedjian tras la reunión. "En consecuencia, es preciso acelerarlas, ir más rápido y más allá", sentenció el secretario general de la UMP, que abogó por mejorar las pensiones mínimas, enfrentarse a la pérdida de poder adquisitivo, promover la vivienda y mejorar los transportes y la calidad de vida. Devedjian consideró el resultado electoral una "derrota relativa", debida en parte a la alta abstención del electorado de derechas. La abstención, del 38%, fue la mayor desde 1959, mientras que el resultado global en votos --49% para la izquierda y 47,5% para la derecha-- no expresa la magnitud de la derrota gubernamental, reflejada mucho mejor en la pérdida de numerosas ciudades importantes.

Las primeras reformas legales que se pondrán en marcha serán la ley de modernización de la economía y la reforma del contrato de trabajo para estimular la competitividad de las empresas. También está pendiente la reforma de las instituciones para dar más poder al Parlamento.

HOLLANDE PIDE UNA "REVISION" La intención de Sarkozy de acelerar las reformas coincide con la opinión mayoritaria de los franceses, según se desprende de un sondeo de Ipsos difundido en la noche del domingo. Un 39% de los consultados pedía acelerar las reformas, mientras que un 29% consideraba adecuado el ritmo actual y solo un 27% se inclinaba por el frenazo.

La inmediata subida de las pensiones mínimas pedida por Devedjian es lo mismo que solicita el primer secretario del Partido Socialista (PS), François Hollande, quien reclamó también una revalorización de los salarios dentro de una "revisión" general de la política del presidente y de su comportamiento.

Hollande aprovechó el análisis de los resultados para asegurar que la victoria de la marea rosa se debe a la unión de la izquierda desde la primera vuelta, estrategia que él defiende frente a su excompañera Ségolène Royal, más partidaria de la apertura al centro. "Este método ... no vale solo para las elecciones municipales y cantonales, sino para todos los demás escrutinios y especialmente para las elecciones nacionales", afirmó. Hollande señaló que "el éxito de ayer no es un freno a la renovación del PS si no, al contrario, un estimulante" cara al congreso del PS que se celebrará en otoño.

REAJUSTE Además de proseguir las reformas, Sarkozy anunciará probablemente hoy un ligero "ajuste" del Gobierno. El secretario de Estado de Ultramar, Christian Estrosi, nuevo alcalde de Niza, será sustituido y se crearán dos o tres nuevas secretarías de Estado para la economía digital, la reordenación del territorio y el Gran París, pero todos los demás ministros, incluso los derrotados, serán confirmados hasta que termine la presidencia francesa de la UE, que se inicia en julio.