Si los "intereses vitales" o la "seguridad" de Francia estuvieran amenazados, Nicolas Sarkozy "no dudaría en tomar las decisiones necesarias", declaró ayer el presidente francés en alusión al arma nuclear, durante una visita a las fuerzas de disuasión aeronavales, la víspera de la fiesta nacional del 14 de julio.

Sarkozy señaló que las decisiones políticas, financieras, industriales y militares se tomarán en función de la "prioridad absoluta" de la seguridad para cuyo mantenimiento prometió dar a las fuerzas armadas "los medios necesarios". Francia dedica un 18% de las inversiones en Defensa a las fuerzas de disuasión nuclear, el 10% del presupuesto total del ministerio.

Sarkozy visitó Landivisiau, base del grupo aéreo embarcado (GAE), y después la base de submarinos nucleares de Ile-Longue, en Bretaña.