La reina de Inglaterra, Isabel II, recibe hoy al presidente francés, Nicolas Sarkozy, como prólogo de la cumbre bilateral de mañana, que estará dominada por la crisis financiera. Downing Street ya hizo saber ayer que el primer ministro británico, Gordon Brown, y Sarkozy tratarán de apaciguar a los mercados exigiendo una mayor transparencia informativa por parte de los bancos. Ambos líderes ya hicieron tal petición, bajo la amenaza de introducir una mayor regulación, durante la minicumbre económica celebrada en Londres en enero.

Otros temas sobre la mesa son una mayor cooperación en materia de inmigración y en energía nuclear, así como el envío de cerca de 1.000 soldados franceses más a Afganistán, cuyo anuncio formal no se realizará hasta la cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Rumanía entre el 2 y el 4 de abril. El diario británico Daily Telegraph señalaba ayer que el incremento de tropas en Afganistán es un gesto francés encaminado a ganarse a los británicos cara a conseguir el mando de la OTAN en el sur de Europa.

Sarkozy expresó en el pasado su intención de reincorporar a Francia a la estructura militar de la OTAN. Asimismo, París desea reforzar el papel de la UE en materia de defensa, aunque sin aspirar a su vieja reivindicación de crear un cuerpo militar europeo. Depende para ello del apoyo del Reino Unido, el otro país de la UE con un poder militar comparable. No obstante, cualquier iniciativa que implique dar poderes en defensa a la UE promete generar tal revuelo en la vida política británica que es improbable que Londres acceda a ello.

En todo caso, el perfil atlantista de Sarkozy hace pensar en un desplazamiento del eje ParísBerlín en favor del eje París-Londres. A ello contribuirá el anuncio de un plan común para construir una nueva generación de centrales nucleares en el Reino Unido y exportar la tecnología al resto del mundo.

INTERES EN BRUNI Así, las relaciones franco-británicas gozan de una mejor sintonía que la que hubo en la última visita de Estado del expresidente Jacques Chirac, en el 2004. Entonces la sombra de Irak enturbió el centenario de la Entente Cordiale firmada por ambos países.

La prensa británica parece más entusiasmada por el primer viaje oficial importante de la esposa de Sarkozy, Carla Bruni. Resalta que, al contrario que el de su marido, su inglés es fluido, y que se ha preparado para cuando sea recibida por la reina. Isabel II ofrece un banquete esta noche en el castillo de Windsor, donde la pareja pernoctará. Mañana, Bruni comerá con Sarah Brown, esposa del premier.