Con oportunidad electoral, a tres días de la primera vuelta de las legislativas, el Gobierno francés remitió al Consejo de Estado el proyecto de ley que concentra gran parte de las rebajas fiscales y reformas económicas que prometió Nicolas Sarkozy para que Francia vuelva al crecimiento económico. El plan se aprobará en el Consejo de Ministros del 20 de junio.

El proyecto incluye, entre otras, la exoneración fiscal de las horas extra, la supresión del impuesto de sucesiones y la implantación de un tope fiscal del 50% de los ingresos.

El Gobierno cifra en 11.000 millones de euros anuales el coste para el Estado de las reformas, que entrarán en vigor en octubre. La Comisión Europea ha mostrado su preocupación de que las promesas de Sarkozy agraven la deuda francesa, calculada en 1,2 billones de euros.