El jefe del Gobierno alemán, el socialdemócrata (SPD) Gerhard Schröder, anunció ayer, durante un congreso sindical realizado en su patria chica de Baja Sajonia, que no asumirá ningún cargo en el Gobierno de gran coalición que encabezará la cristianodemócrata Angela Merkel. "No formaré parte del Gobierno, definitivamente no", dijo el canciller, emocionado, durante un discurso que pronunció ante la asamblea del sindicato de la minería, la química y la energía, celebrado ayer en Hannóver.

LA HIPOTESIS Las palabras de Schröder despejaron una de las mayores incógnitas. No eran pocos los que creían que el SPD pretendía mantener activo al canciller por si fracasan las negociaciones para formar una alianza de Gobierno con la Unión Cristianodemócrata (CDU).

El canciller aprovechó la oportunidad para resaltar, con un lenguaje claro e irónico, que su partido se opondrá a cualquier intento destinado a alterar los derechos sindicales o a que el Estado sea debilitado y privado de un papel regulador, como ocurre en otros grandes países.

"No quiero referirme a ningún país concreto, porque el cargo que todavía ostento me lo impide, pero todo el mundo sabe que hablo de Estados Unidos", dijo Schröder.

El canciller hizo una breve referencia a su Gobierno y destacó que, durante el tiempo que ha estado al frente de Alemania, se han puesto las cosas en la dirección correcta. "Ahora corresponde a otros trabajar para que el tren avance en la dirección que corresponde", dijo.

Schröder no dijo exactamente qué hará en el futuro, pero de momento se comprometió a trabajar a fondo para que la gran coalición llegue a buen puerto, como integrante del equipo negociador del SPD. El canciller dijo que ayudará a Merkel en lo que pueda. "Estoy dispuesto a apoyarla con todas mis fuerzas y esto no se debe interpretar como una amenaza", dijo con más ironía y en medio de aplausos.

LAGRIMAS EN LOS OJOS El discurso tuvo también un momento de gran tristeza y todo el mundo pudo observar que Schröder tenía los ojos humedecidos por las lágrimas. Fue entonces cuando, tras guardar un silencio electrizante, se puso las gafas y dijo: "La televisión no tiene por qué captarlo todo".

El secretario general del SPD, Klaus Uwe Benneter, lamentó la decisión de Schröder y subrayó: "Desgraciadamente tenemos que aceptarla, a pesar de que muchos de nosotros habríamos querido que tuviera un papel en el nuevo Gobierno".

VIAJE A TURQUIA Tras su discurso en Hannóver, Schröder voló a Turquía para asistir, invitado por el primer ministro de ese país, Recep Tayyip Erdogan, al banquete que pone fin al ayuno diario del ramadán, el iftar.

La prensa turca destacó que es la primera vez que un gobernante de un país cristiano es invitado a la cena del iftar y fuentes diplomáticas explicaron que, con este gesto, Erdogan quiso agradecer a Schröder el apoyo prestado por su Gobierno a la candidatura de Turquía a formar parte de la Unión Europea (UE).