El canciller alemán, Gerhard Schröder, denunció ayer que los partidos conservadores cristianos, en caso de ganar las elecciones previstas para septiembre, "se proponen realizar drásticos recortes de los derechos de los trabajadores, con lo que peligra la Seguridad Social del país".

Las declaraciones de Schröder se enmarcan en la estrategia del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), que ha cubierto todo el país con enormes carteles en los que se lee: "Nosotros estamos a favor de la Seguridad Social ¿A favor de qué están los otros?".

Pero la revista Der Spiegel considera que esa campaña no ha calado y que el carisma del canciller "no basta para dar la vuelta a la intención de voto", que otorga gran ventaja a la aspirante conservadora, Angela Merkel, que hasta ahora ha sido tratada con guante blanco por Schröder. Según el semanario, los consejeros de Schröder le han aconsejado que acentúe sus ataques a Merkel.

Los últimos sondeos dan a la Unión Democristiana (CDU), junto con sus socios de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), un cómodo 43%, que le permitiría formar Gobierno con el Partido Liberal (FDP), con un 8%.