El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) del canciller alemán, Gerhard Schröder, sufrió ayer un nuevo descalabro electoral, esta vez en el Estado del Sarre, en el oeste del país, donde la Unión Cristiano Demócrata (CDU) seguirá gobernando con mayoría absoluta. La CDU consiguió el 47,5% de los votos, mientras que el SPD quedó en un 30,8%, un 14% menos que hace cinco años, cuando este reducto socialdemócrata pasó a ser controlado por la oposición, tras 15 años de Gobierno en solitario del SPD.

El partido de Los Verdes, socio menor de la coalición rojiverde que gobierna Berlín, también pudo cantar victoria al conseguir un 5,6% de los votos, lo que le permite ingresar al Parlamento Regional. Los Verdes mantienen de esa manera la evolución electoral positiva y no son castigados por las reformas, como pasa con los socialdemócratas.