Franz Müntefering, de 64 años, jefe del grupo socialdemócrata en el Parlamento fue elegido ayer, con un 95,11% de los votos, nuevo presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), en un congreso extraordinario celebrado en Berlín. El SPD, cuyo apoyo entre la ciudadanía había descendido hasta cotas alarmantes, quiere así poner fin a su crisis de popularidad.

Müntefering releva en el cargo al canciller Gerhard Schröder, quien renunció al puesto a dos años de las próximas elecciones generales para dedicarse por completo a impulsar la alicaída economía alemana y a reformar el Estado del bienestar.

La elección de un nuevo liderazgo socialdemócrata debería ofrecer nuevas perspectivas al SPD, cuyos dirigentes abrieron ayer el baúl de los recuerdos y renovaron las viejas exigencias del movimiento sindical, para "civilizar al capitalismo" y "poner la economía al servicio del hombre", según dijo Müntefering.

ALEGRIA POR EL PSOE Müntefering no quiso pasar por alto la reciente victoria del PSOE en las elecciones generales: "Mientras los conservadores alemanes apoyaban las dictaduras, nosotros estábamos junto a los partidos socialistas del sur de Europa, en especial España y Portugal. Poco antes, también Schröder se alegró del triunfo de Zapatero, en un largo discurso en el que pasó revista a su gestión como presidente del SPD. Los delegados le aplaudieron en reconocimiento a su gestión.