El canciller alemán, Gerhard Schröder, inició ayer una visita oficial relámpago a China en la que, además de otros asuntos bilaterales, analizará con los principales líderes de este país la creciente tensión en torno a Corea del Norte, vecino y aliado de Pekín, y la crisis con Irak.

Schröder se entrevistó ayer mismo con el primer ministro chino, Zhu Rongji, en la primera jornada de un viaje que finalizará el próximo martes, y hoy tiene previsto un encuentro en el Gran Palacio del Pueblo de Tiananmen con el presidente chino, Jiang Zemin. Este le informará de la postura de China con respecto al programa nuclear que lleva a cabo Corea del Norte.

Con respecto a Irak, se espera que los dos líderes reafirmen su postura, opuesta a una intervención militar en ese país y a favor de un tono más moderado que el adoptado por Estados Unidos.

ALIADO UNICO

China es prácticamente el único aliado desde hace más de medio siglo de Corea del Norte, país al que apoyó durante la guerra civil (1950-1953) y al que ha enviado en numerosas ocasiones ayuda humanitaria y ha proporcionado apoyo militar. Sin embargo, Pekín ha mostrado su oposición al programa nuclear norcoreano.

La crisis de Irak también ha creado tensiones en el seno del partido Los Verdes, socio menor de la coalición que gobierna en Alemania.