El jefe en funciones de Scotland Yard, Paul Stephenson, aceptó hoy "la plena responsabilidad" de la policía londinense por la muerte del brasileño Jean Charles de Menezes, muerto a tiros en julio de 2005 en un tren del metro de la capital británica al ser confundido con un terrorista suicida.

"La muerte de Jean Charles fue una tragedia. Era un hombre inocente y debemos aceptar la plena responsabilidad por su muerte", dijo Stephenson en una breve declaración ante la prensa después de que el jurado de la investigación pública sobre la muerte del brasileño concluyera que no fue un homicidio justificado.

"La Policía Metropolitana lamenta profundamente que alguien perdiera la vida en circunstancias así. Ante los enormes desafíos que afrontaban nuestros agentes ese día, cometimos el error más terrible", resaltó el jefe en funciones de las fuerzas del orden. "Lo siento. Una vez más, deseo extender mis profundas condolencias a la familia de Jean Charles. Ellos han sufrido la pérdida más terrible", agregó.

Los agentes trabajaron en una "situación única" tras los atentados suicidas de Londres del mes de julio de 2005 -los del 7 de julio (7-J) y los fallidos del 22 de julio (22-J)-. "Nadie salió ese día a matar a un hombre inocente. El juez instructor ha descartado por las amplias pruebas presentadas en la investigación que no fue un homicidio injustificado", afirmó. Dijo que los agentes que dispararon contra el joven brasileño "salieron con la intención de proteger y defender a la población".

Por otro lado, la Comisión de Quejas de la Policía (PCC, siglas en inglés), que supervisa la actuación de las fuerzas del orden, pidió hoy una revisión de la forma en que la Policía responde a la amenaza del terrorismo suicida tras la muerte de Menezes.

El presidente del PCC, Nick Hardwick, afirmó que la muerte de Menezes fue un caso que generó "conmoción", y se mostró a favor de un cambio en los medios operativos de la Policía. "Agentes armados dispararon y mataron a un hombre totalmente inocente, que iba al trabajo y estaba sentado en un tren del metro", agregó Hardwick. "Ahora sabemos que nada de lo que hizo justificó su suerte. -puntualizó-. No tuvo la oportunidad de defenderse o gritar su inocencia. Quisiera repetir en nombre del PCC mi sincera solidaridad con la familia de Menezes".

Después de siete días de deliberaciones en el estadio de crícket en Oval (sur de Londres), el jurado optó hoy por el "veredicto abierto", en el que se deja claro que no fue homicidio justificado, como era la otra opción dada por el juez.

El juez de la investigación, Michael Wright, había denegado al jurado -integrado por diez personas- la opción del homicidio injustificado y les dio dos opciones, el homicidio justificado o el veredicto abierto, algo duramente criticado por la familia. El homicidio injustificado hubiera dado la opción a la familia a presentar cargos contra los agentes que hicieron los disparos.

Menezes fue abatido a tiros el 22 de julio del 2005 en la estación de metro de Stockwell, sur de Londres, por agentes que lo confundieron un terrorista suicida. El joven perdió la vida un día después de los atentados fallidos del 21 de julio del 2005 (21-J) contra tres trenes del Metro de Londres y un autobús urbano.