El nuevo secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, ha pedido al Gobierno de Irak que suspenda las ejecuciones de condenados a muerte, tras la polémica desatada después del ahorcamiento del expresidente iraquí Sadam Husein.Ban "ha instado encarecidamente al Gobierno iraquí para que suspenda las ejecuciones de aquellos cuya condena a muerte pudiera ser ejecutada en un futuro próximo", según un comunicado de la ONU divulgado anoche.Derecho humanitario internacionalEl jefe de Gabinete de Ban, Vijay Nambiar, en una carta al representante iraquí ante Naciones Unidas, ha reiterado la postura del secretario general, que ya había apoyado la llamada de la Alta Comisaria de los Derechos Humanos de la ONU, Louise Arbour, de no ejecutar a los otros condenados por el Tribunal iraquí junto a Sadam Husein.Dicha carta "refleja también la opinión del secretario general de que todos los miembros de la comunidad internacional deben respetar todos los aspectos del derecho humanitario internacional y de los derechos humanos".Junto a Sadam fueron condenados a morir en la horca dos de los hombres fuertes de su régimen: Barzan al Tikriti, hermanastro del ex dictador, y Awad Hamad al Bandar, jefe del tribunal revolucionario iraquí que ordenó la ejecución de 148 chiíes en 1982.