El presidente del Comité Olímpico Iraquí fue secuestrado ayer en Irak junto a una treintena de personas más, entre jefes de diferentes disciplinas deportivas y guardaespaldas. Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde, mientras los dirigentes deportivos mantenían una reunión en un local del centro de Bagdad. Los asaltantes, medio centenar de hombre armados, vestían uniformes de camuflaje de la policía iraquí. El Parlamento iraquí, por su parte, amplió en 30 días adicionales el estado de excepción en todo el país.

La reunión se celebraba en el Club Cultural del Petróleo, en el barrio de Karrada, de mayoría chií. El presidente del Comité Olímpico Iraquí, el suní Ahmed al Hijiya, fue sacado del edificio a punta de pistola, con las manos atadas y la cabeza cubierta. Los secuestradores se llevaron también al vicepresidente del organismo deportivo, Ammar Jabar al Saadi.

"UNA BANDA DE CRIMINALES" El ministro de Interior iraquí, el chií Jawad al Bolani, negó que las fuerzas de seguridad estuvieran implicadas en este nuevo secuestro masivo, que atribuyó a "una banda de criminales". El presidente del Comité Olímpico Iraquí es un antiguo general que vivió más de 20 años en el exilio durante el régimen de Sadam Husein. Asumió la presidencia del organismo hace dos años con el objetivo de reorganizar y reconstruir las diferentes federaciones. Antes de la caída de la dictadura, el comité lo presidía Uday, uno de los hijos de Sadam.