Un grupo de hombres asaltó ayer una empresa de seguridad iraquí en Bagdad y se llevó a punta de pistola a medio centenar de empleados. El secuestro masivo se produjo horas después de que la policía informara del hallazgo de 24 cadáveres en diferentes puntos de la capital, la mayoría con signos de haber sido ahorcados. Todo parece indicar que estas muertes forman parte de la lucha sectaria que sacude al país desde que en febrero unos desconocidos dinamitaron la mezquita shií de Samarra.

El asalto a la empresa de seguridad tuvo lugar a primera hora de la tarde. Los asaltantes llegaron a la sede de la compañía Al Rawafid, en el barrio de Zayuna, a bordo de al menos siete vehículos. Los secuestradores, vestidos con uniformes de las fuerzas especiales de la policía, saquearon la oficina y se llevaron el dinero de la caja fuerte y material de comunicación. Ningún grupo se ha atribuido por ahora la acción.

De los 24 cadáveres hallados en Bagdad, 18 fueron descubiertos la noche del martes por EEUU. Estaban en un minibús en la carretera que une los barrios de Amiriyah y Kadra, de población mayoritariamente suní. Los cuerpos corresponden a personas de entre 25 y 35 años. Tenían los ojos vendados, las manos atadas y no llevaban ningún documento de identidad. La policía iraquí encontró ayer en Bagdad otros seis cadáveres.