La toma de rehenes en Beslán remata una semana en la que Rusia ha sufrido una oleada de terrorismo sin precedentes. El martes, 10 personas murieron en el atentado perpetrado por una kamikaze en la entrada de una estación de metro de Moscú. El 24 de agosto, dos aviones con 90 pasajeros estallaron en el aire. Horas antes, la explosión de una bomba en una parada de autobuses de Moscú hirió a cuatro civiles. Estas son las principales tomas de rehenes perpetradas en nombre de la causa chechena. 129 muertos civiles en el teatro Dubrovka

El 23 de octubre del 2002, un comando suicida checheno liderado por Movsar Barayev entró en el teatro Dubrovka de Moscú y mantuvo secuestradas durante tres días a cerca de 700 personas. El drama acabó con 129 rehenes muertos.

El comando, compuesto por 22 hombres y 19 mujeres, llenó de explosivos el teatro y amenazó al Kremlin con volarlo si no retiraba sus tropas de Chechenia. El presidente ruso, Vladimir Putin, se negó a negociar con los rebeldes. La crisis se resolvió con una operación de las fuerzas especiales rusas en la cual murieron 170 personas: 129 rehenes y los 41 terroristas.

El escándalo estalló al conocerse que la mayor parte de los rehenes habían muerto tras inhalar el gas soporífero utilizado por las fuerzas rusas contra los secuestradores. El Gobierno ruso se negó a revelar su composición. El Kremlin justificó el asalto con el argumento de que los terroristas "empezaron a ejecutar rehenes", afirmación que nunca se confirmó.

Más tarde, Putin ordenó a sus militares perseguir por todo el mundo a "los terroristas, los organizadores de estos crímenes y sus inspiradores ideológicos y financieros". Bajo el pretexto de la lucha antiterrorista, las tropas rusas lanzaron operaciones de "limpieza" en toda Chechenia, mientras en el resto del país se llevaron a cabo detenciones masivas de chechenos.

3.000 rehenes en Daguestán

Salman Raduyev, yerno del primer presidente checheno, Dzojar Dudayev, dirigió en enero de 1996 una incursión armada de un comando de 200 hombres en Daguestán, república rusa del Cáucaso vecina de Chechenia. Los guerrilleros retuvieron a más de 3.000 rehenes en un hospital de la localidad de Kizliar y exigieron negociaciones con el Gobierno ruso.

Tras la negativa del Kremlin a negociar el futuro de Chechenia, el comando de Raduyev se replegó hacia Pervomaiskoye, en la frontera con Chechenia, con un grupo de 200 secuestrados. Allí fue bloqueado por las tropas rusas, pero al cabo de varios días los rebeldes consiguieron huir a territorio checheno. Tras cruzar la frontera, liberaron a los rehenes. En total, 78 personas murieron y centenares resultaron heridas.

Raduyev, quien participó activamente en la primera guerra chechena (1994-1996), fue detenido en una operación especial de los servicios secretos rusos en Chechenia, en marzo del 2000, a pesar de que prácticamente no había tomado parte en la segunda contienda, que comenzó en el verano de 1999. Raduyev y sus cómplices en la operación de Kizliar se negaron a admitir su responsabilidad y dijeron que cumplían órdenes del presidente Dudayev. La detención de Raduyev fue anunciada en su día por el propio Putin, quien lo calificó como "uno de los cabecillas más odiosos" de los rebeldes. El líder guerrillero murió en una cárcel rusa en el 2002.Negociación tras un asalto fracasado

En junio de 1995, más de 100 guerrilleros a las órdenes de Shamil Basayev, uno de los principales comandantes de guerra chechenos, irrumpieron a sangre y fuego en la ciudad de Budionnovsk, en el sur de Rusia. Los rebeldes detuvieron a todos los civiles que encontraron a su paso y se atrincheraron en un hospital. Las exigencias de Basayev eran las mismas que ahora plantean los rebeldes en Beslán. La retirada de las tropas rusas de suelo checheno.

Unas 1.500 personas se encontraban secuestradas en el interior del hospital cuando las fuerzas especiales rusas intentaron tomarlo por asalto. La operación causó la muerte de 166 personas, entre rehenes y soldados, antes de que el primer ministro ruso, Victor Chernomirdin, ordenara detenerla.

Chernomirdin negoció. En el curso de una conversación transmitida por TV, el primer ministro le prometió a Basayev que el Kremlin empezaría a dialogar con los rebeldes. Ambas partes alcanzaron un alto el fuego que se respetó hasta diciembre de 1995. La progresiva retirada de las tropas rusas y el desarme de las milicias de Dudayev se interrumpió tras la muerte de Anatoli Romanov, máxima autoridad militar rusa en Chechenia, en un atentado.

Posteriormente, los servicios especiales rusos criticaron a Chernomirdin al declarar que el número de víctimas hubiera sido menor si las fuerzas especiales hubieran terminado la operación de rescate.