Los vigilantes de seguridad privada que viajan a bordo del atunero vasco Artza han evitado esta mañana un ataque llevado a cabo por tres embarcaciones de piratas en aguas del Índico, a unas 250 millas de Somalia. Los piratas han abortado su intención de asaltar el barco al recibir varios disparos intimidatorios cerca de la proa de una de sus embarcaciones.

En declaraciones a EITB, el capitán del atunero, Jon Poncela, ha explicado que los piratas se dirigían hacia el buque de la compañía Atunsa, que tiene bandera de las Islas Seychelles, cuando los vigilantes privados de seguridad han realizado "tres o cuatro disparos de advertencia en la proa" de una embarcación, tras lo que los piratas han dado la vuelta y han renunciado a su intención de hacerse con el Artza.

EMBARCACIÓN NODRIZA

Poncela también ha explicado que, después de estos tiros que se han disparado "desde muy lejos", no ha habido ningún altercado más con el Artza, aunque posteriormente, han intentado, también sin éxito, secuestrar el atunero francés Avel Vad, otro barco con vigilancia privada a bordo.

El capitán del Artza ha explicado que las embarcaciones rápidas de los piratas están fabricadas con fibra y el radar no las detecta. El aparato, en cambio, ha podido localizar otro buque que puede ser la embarcación nodriza de las lanchas.

SEGUNDO INTENTO DE ASALTO

El Artza es un atunero con base en el puerto vizcaíno de Bermeo y navega bajo pabellón de las Islas Seychelles, lo que le permite --gracias a un acuerdo con el Gobierno isleño-- enrolar a vigilantes privados armados para protegerse de estos ataques.

El intento de secuestro del Artza supone el segundo intento de ataque contra barcos atuneros en menos de 24 horas, después de que ayer el barco con base en Bermeo (Vizcaya) Iria Flavia --que ejerce labores de apoyo a la flota atunera vasca en el Indico-- también lograra escapar del ataque de una lancha rápida de piratas cuando navegaba a unas 800 millas de las Islas Seychelles.