Los efectos del terremoto registrado anteayer en Argelia han provocado pérdidas millonarias en los puertos de Baleares, especialmente en Menorca, donde se hundieron 73 embarcaciones. A las islas llegó un fenómeno conocido como tsumani (ola en el puerto, de la traducción del japonés) que destrozó pantalanes, hundió barcos y dañó decenas de embarcaciones en las islas, donde se percibió un intenso temblor a las 20,45 horas.

Durante 10 segundos, miles de personas vieron cómo se movían muebles, lámparas y cortinas en sus casas. Los más asustados abandonaron sus hogares y no regresaron hasta saber qué ocurría.

Pero el tsumani no comenzó a hacer su aparición en la costa balear hasta una hora después de detectarse el temblor de tierra. El nivel del mar bajó hasta dos metros y en algunos puertos quedó a la vista el fondo marino. Segundos después, grandes olas de dos metros llegaban a los puertos y arrasaban con todo. Los pantalanes quedaron totalmente cubiertos por el agua.

"Nunca habíamos visto nada igual", explicaba un pescador de Porto Cristo, que creía que el mar se tragaría su embarcación, un llaut de 10 metros. Con una frecuencia de unos 12 minutos, el mar desaparecía y volvía a aparecer en forma de una gran ola.

LAS PERDIDAS

Las consecuencias del tsumani han sido muy graves económicamente. En el litoral de Menorca se hundieron 73 embarcaciones (33 en Cala Llonga y Colársega) y otras 80 sufrieron daños de consideración, según Javier Tejero, consejero de Cooperación Local del Consejo Insular de Menorca. En el conjunto de las islas se cuantifican en más de un centenar las embarcaciones hundidas.

Además, en el puerto de Mahón las olas destrozaron varios pantalanes y en Sant Antoni (Ibiza) la subida del nivel del mar dañó una quincena de vehículos. "En todos los puertos de Baleares se han registrado daños, aunque no hay motivos para estar intranquilos", aseguró Josep Maria Costa, consejero de Interior. Según el Gobierno balear, durante las últimas horas se han registrado hasta 34 temblores.