Los líderes del Senado de EEUU han logrado esta madrugada un acuerdo sobre un plan de estímulo de 780.000 millones de dólares (600.000 millones de euros) para hacer frente a una catástrofe económica y que podría ser votado, durante una inusitada sesión, este fin de semana.El acuerdo,logrado tras una semana de luchas ideológicas y recriminaciones, ha reducido la cantidad de la versión original de la Cámara Alta, que había superado ya los 900.000 millones de dólares (690.000 millones de euros).El grupo negociador de 20 senadores, liderado por el demócrata Ben Nelson y la republicana Susan Collins, ha acordado la nueva cantidad del plan de estímulo ante presiones políticas para reducir el gasto fiscal. El plan sería sometido a votación este domingo.Según Nelson, los senadores "peinaron" el proyecto de ley, "renglón por renglón y dólar por dólar" para llegar a la cifra actual actual, que refleja la eliminación o reducción de algunos programas y recortes tributarios. Nelson ha destacado la urgencia de aprobar el plan ante la ansiedad nacional por la pérdida de empleos y la incertidumbre sobre el futuro.Sin embargo, no está claro que los demócratas reúnan los 60 votos necesarios para su aprobación. El líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, ha dicho que se opone al plan aún con los cambios, porque no cree que reactivará a la economía.Consciente del escepticismo de los republicanos, que tienen 41 representantes en la Cámara Alta, Collins ha afirmado: "El pueblo estadounidense quiere que trabajemos juntos. No quieren vernos divididos en torno a la crisis más grave que afronta nuestro país". El republicano George Voinovich se retiró de las pláticas porque cree que el acuerdo no es "oportuno", carece de enfoque y contiene demasiados gastos fiscales. "No podemos rescatar el presente si hipotecamos el futuro", ha dicho.Proceso difícilEl líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, ha afirmado que ha sido un proceso abierto pero difícil, y ha expresado su confianza en que pronto sea aprobado. "Estamos tratando de hacerle la vida más fácil a la clase media, que está atrapada entre el aumento de los precios y la desaparición de los ingresos", ha afirmado Reid. La Casa Blanca se mostró complacida con los avances logrados hasta ahora en el Senado."Estamos complacidos de que este proceso marcha hacia adelante y estamos más cerca de darle a los estadounidenses un plan que crea millones de empleos y pone a trabajar a la gente", ha dicho el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs en un comunicado.Si bien en el Senado hay consenso sobre la gravedad de la crisis, que ha producido la pérdida de 3,6 millones de empleos desde que comenzó la recesión en 2007, surgieron agrias disputas desde el lunes pasado sobre cómo y dónde reducir parte del componente fiscal del plan.Desde su investidura el pasado 20 de enero, el presidente Barack Obama ha invertido casi todo su capital político en la aprobación del paquete de estímulo, ingeniado para insuflar vida a la economía mediante la creación o preservación de entre tres y cuatro millones de empleos e inversiones públicas en los próximos dos años.Los republicanos, en contraPese a sus ansias de cooperación bipartidista, ninguno de los 77 republicanos de la Cámara Baja votó a favor del plan la semana pasada. Obama, que ha mantenido contacto con Reid, ha dicho que cualquier demora adicional en el plan sería "injustificable e irresponsable". Su jefe de Gabinete, Rahm Emanuel, se ha sumado a las negociaciones entre bambalinas, consciente de que los demócratas, que sumaron 58 -incluyendo a los independientes que suelen votar con ellos- necesitan apoyo republicano para alcanzar los 60 votos.A lo largo de la noche, los senadores continuaron votando sobre al menos once enmiendas para pulir el texto definitivo que salga del Senado, y que tendrá que ser armonizado en sesión bicameral con la versión de 819.000 millones de dólares (630.000 millones de euros) que aprobó la Cámara de Representantes la semana pasada.La meta es aprobar y enviar el texto final a Obama a más tardar el próximo 13 de febrero. Una enmienda bipartidista, que pretendía transferir fondos de un programa de prevención de enfermedades venéreas y cesación de fumar a uno hipotecario fue derrotada, 39-57. Pero se ha aprobado otra, del demócrata Christopher Dodd para ayudar a cerca de dos millones de familias a evitar ejecuciones hipotecarias y cuyos fondos saldrán del plan de rescate de Wall Street aprobado en octubre del 2008.El acuerdo se alcanzó el mismo día en que el Departamento del Trabajo dijo que la tasa de desempleo nacional subió del 7,2% al 7,6%, tras la pérdida de 598.000 empleos el mes pasado.El voto en el Senado pondrá a prueba el poder de persuasión de Obama, quien continuará su campaña a favor del plan en dos ciudades golpeadas por altas tasas de desempleo. Obama viajará a Elkhart (Indiana) el lunes y a Ft. Meyers (Florida) el martes, para explicar el alcance del plan de apoyo económico.