El Gobierno de Ariel Sharon parece dispuesto a mantener su política de construcción de nuevos asentamientos, a pesar de que ésta disguste a su aliado estadounidense. El ministro de Defensa, Shaul Mofaz, dio ayer luz verde a la construcción de 200 viviendas más en Ariel, una de las colonias judías más importantes de Cisjordania. EEUU ya criticó a Sharon por aprobar 600 viviendas más en Maale Adumin, cerca de Jerusalén. El alcalde de Ariel, Ron Nahman, expresó su deseo de que "3.000 inmigrantes judíos de Francia se instalen en Ariel, donde ya viven cerca de 9.000 inmigrantes".

Mientras, el Ejército israelí derribó siete viviendas en Rafá, al sur de la franja de Gaza, y dinamitó en el campo de refugiados de Deheisha la casa de dos palestinos encarcelados.