El primer ministro israelí aprovechó ayer que el presidente, Moshe Katsav, le encargó oficialmente que forme Gobierno para recordar que las prioridades del nuevo Ejecutivo de Israel serán "derrotar el terror, lograr la paz y recuperar la economía de la recesión". Poco después de que se hicieran públicos los contactos entre Ariel Sharon y representantes palestinos, el primer ministro volvió a insistir en que Yasir Arafat debe abandonar el liderazgo palestino.

Las dificultades para formar un Gobierno de unidad nacional y la inminencia de una guerra entre EEUU e Irak guían, en el fondo, los pasos del primer ministro israelí.

Israel ha abierto tres vías de negociación con la ANP. El propio Sharon se entrevistó la pasada semana, después de muchísimo tiempo, con un líder enemigo, el presidente del parlamento palestino, Abu Ala. Dov Weisglass, asesor del primer ministro, se ha reunido con los ministros de Finanzas y de Interior de la ANP, Salam Fayyed y Hani al Hassan, respectivamente, y ayer se reunió con dirigentes jordanos. También se intenta concertar un encuentro del primer ministro con el número dos de la ANP, Abu Mazen.

PLAN DE RETIRADA

Según fuentes palestinas e israelís, Sharon ha propuesto un plan de retirada calcado al que este verano se bautizó como Belén y Gaza primero, y que fracasó. El plan prevé que, en dos ciudades, los palestinos asuman la seguridad y la lucha contra los radicales a cambio de un repliegue militar israelí. También se aplicarían, en estas ciudades, medidas económicas.