Nunca una simple barrera tuvo tanto simbolismo en Oriente Próximo. Esta medianoche, las fuerzas de seguridad israelís bajaron la valla que separa los asentamientos judíos de la franja de Gaza de Israel y dieron así inicio formal al paso más trascendental que el Estado hebreo ha dado desde 1967: su primera retirada de parte de los territorios palestinos ocupados en la guerra de los Seis Días. A partir de hoy, Israel afronta una operación que supone un hito en su historia.

"Mañana iremos casa por casa y miraremos a sus habitantes a los ojos. Nos está permitido llorar con ellos", resumió el jefe del Estado Mayor, Dan Halutz, responsable de la operación de desalojo de los colonos. "No vamos a una batalla, no se trata de derrotar a nadie", añadió Halutz mientras sus subordinados sellaban el acceso a las colonias para evitar la llegada de radicales.

268 ISRAELIS MUERTOS Publicaba ayer el diario Maariv que desde 1967 la presencia israelí en Gaza se ha cobrado la vida de 268 soldados y colonos. No citaba el rotativo la cifra de palestinos fallecidos, muy superior, ni las consecuencias sociales, económicas y políticas que la ocupación ha tenido para ambos pueblos. Del lado palestino, miseria, represión y auge del islamismo. Del lado israelí, un enorme gasto en defensa, la creación de un sistema que vulnera la legalidad internacional y los derechos humanos y la gestación de un movimiento radical ultranacionalista y ultrarreligioso. A todo ello le dio ayer Israel un portazo con una decisión histórica que, independientemente de las contrapartidas que aspire a obtener a cambio --Cisjordania--, es el primer paso para deshacer el camino iniciado hace 38 años.

Por eso, la televisión palestina emitió ayer durante todo el día un mensaje que decía Un día para el inicio de la liberación . Por eso, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas (alias Abú Mazen ) y Hamás compiten para capitalizar una evacuación que, en realidad, es una decisión personal del primer ministro israelí, Ariel Sharon. Por eso, sobre Sharon han caído insultos y amenazas de muerte de los ultras, que se sienten traicionados por quien menos esperaban. Por eso, EEUU y la UE han apostado todo su capital en el otrora denostado líder israelí, convertido ahora, paradojas de la historia, en un "valiente estadista" a la altura de Isaac Rabin.

"UN HEROE" "Sólo Sharon podía hacer esto, porque él es un héroe para Israel", dijo ayer el rabino Dov Kaplan, venido de Galilea a la colonia de Nezer Hazani para convencer a sus habitantes de que la resistencia contra la decisión del Gobierno debe ser pacífica. El ambiente ayer en los asentamientos era sombrío: caras largas y un silencio tenso en medio de camiones de mudanza que sin pausa abandonaban las colonias.

"No se va a derramar sangre de judíos. Eso sí, vamos a poner las cosas difíciles", dijo Abi Abelow, uno de los coordinadores de la resistencia en Nezer Hazani. Los colonos planean cerrar las puertas de las colonias para impedir que hoy los militares les entreguen las órdenes de desalojo. El Gobierno les dará hasta el miércoles para irse voluntariamente. Varios asentamientos están ya semi-abandonados, y la gran incertidumbre de las fuerzas de seguridad es si los miles de infiltrados que se han atrincherado estos días se van a resistir de forma violenta.

La otra incertidumbre es si las facciones palestinas dispararán morteros y cohetes Qasam. Para impedirlo, se han movilizado 7.500 agentes de las fuerzas de seguridad palestinas e Israel desplegó anoche sus blindados en las colonias para invadir las zonas palestinas si es necesario. Está por ver, pues, si por una vez la historia en Oriente Próximo no se escribe a sangre y fuego.

INCIDENTE EN DEIR EL BALAJ Un palestino resultó muerto y cinco soldados heridos por el proyectil de un carro de combate israelí ayer en la zona de Deir el Balaj, frente al asentamiento judío de Kfar Darom, uno de los que serán evacuados. Fuentes militares israelís informaron de que milicianos palestinos dispararon en la madrugada del domingo contra ese asentamiento.

Por su parte, la ONU quiere retirar de la franja de Gaza a todo su personal extranjero y trasladarlo a Jerusalén, como consecuencia de una serie de secuestros, hasta ahora sin consecuencias, organizados en el territorio por delincuentes palestinos.