El Gobierno de Ariel Sharon negó el miércoles por la noche que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya tenga competencias para emitir una sentencia sobre la legalidad del muro que Israel está construyendo en Cisjordania, según declaró ayer un responsable israelí citado por la agencia France Presse. El Ejecutivo de Sharon argumenta para negarle competencias al tribunal que la construcción del muro es un "asunto político".

Israel ha redactado un documento de 150 páginas en las que defiende esta tesis y los motivos de "seguridad" para construir el muro con vistas a la sesión que el Tribunal Internacional celebrará el 23 de febrero.

PETICION DE LA ONU Tras una resolución de la Asamblea General de la ONU contra el muro, la organización pidió a La Haya que se pronunciara sobre la legalidad internacional y las consecuencias jurídicas de la construcción del muro en Cisjordania, que supone la anexión de tierras y la pérdida de su forma de vida de miles de palestinos.

La decisión del tribunal no tendrá efectos legales, por lo que la sesión de La Haya se presenta como un pulso casi mediático entre Israel, apoyado por EEUU, y los países que denuncian las dramáticas consecuencias que tendrá para los palestinos.