El político shií Ibrahim Yafari será con toda probabilidad el nuevo primer ministro de Irak, tras haber resultado elegido el candidato de consenso de la coalición shií Alianza Iraquí Unida (AIU), que logró un 48% de los votos en las elecciones del 30 de enero y puede lograr 140 escaños del nuevo Parlamento, de 275. Jalal Talabani, líder de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), se postula como presidente, de consenso entre los dos principales partidos kurdos.

Yafari es dirigente del partido religioso Al Dawa, uno de los más perseguidos durante la época de Sadam Husein y muy implantado entre las capas shiís urbanas. En el actual Gobierno interino ocupa el cargo de vicepresidente. "El doctor Yafari es médico de formación ha sido elegido después de negociaciones con las otras listas", explicó una candidata de la AIU. El otro aspirante, Adil Abdel Mahdi, del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak (CSRII), retiró su candidatura "para preservar la unidad de la alianza".

LA SEGUNDA FUERZA La lista kurda, que con unos 70 escaños será la segunda fuerza del Parlamento, consensuó el nombre de Jalal Talabani como candidato a primer ministro, cargo que les correspondería a los kurdos según un acuerdo no escrito al que llegaron con los shiís. Talabani, socialista y moderno, es la alternativa urbana a la autoridad tribal kurda que en su día representó Mustafa Barzani, patriarca del nacionalismo kurdo iraquí y fundador del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), la otra fuerza kurda que apoya a Talabani como presidente.

La redacción de la nueva Constitución será el objetivo prioritario del nuevo Parlamento iraquí y la mayoría shií pretende implicar en esta tarea a los sunís.

Mientras, la violencia no cesa. Seis iraquís murieron y otros nueve resultaron heridos entre el lunes por la noche y ayer en distintos ataques en Bagdad y al norte de la capital.