Al menos siete personas, la mayoría de ellos agentes de policía, han muerto en un atentado suicida contra el vicegobernador de la provincia iraquí de Diyala, que ha resultado herido, han informado fuentes policiales.El ataque ha ocurrido sobre las ocho de la mañana (la seis en España), cuando el funcionario, Aqil Hamid al Adili, salía de su domicilio en la localidad de Balad Ruz, escoltado por policías y guardaespaldas personales, ha explicado un portavoz oficial."Hay más de 15 heridos, algunos muy graves, por lo que no se descarta que el número de víctimas mortales pueda aumentar", ha explicado un médico del hospital general de la vecina ciudad de Bakuba.Adili y su hijo de nueve años, ambos heridos leves, han sido trasladados al hospital militar que el Ejército norteamericano tiene en Bakuba, ciudad enclavada en el denominado "triángulo suní", corazón de la insurgencia iraquí.Según el informe policial, el atentado ha sido perpetrado por un joven suicida que se lanzó contra el inmueble al volante de un vehículo cargado de explosivos.La cifra de víctimas mortales coincide con el parte emitido por la Primera División de Marines, desplegada en esta frondosa región al norte de Bagdad.Combates en NayafFuertes combates han estallado a primera hora de la mañana en la ciudad santa iraquí de Nayaf entre marines estadounidenses y milicianos del Ejército del Mehdi, que dirige el clérigo radical shií Moktada al Sadr.Los marines, apoyados por helicópteros artillados y aviones de combate, se han enfrentado a tiros con los milicianos en el noroeste de la ciudad, ha informado la radio local.Los combatientes shiís se han emboscado en las calles de Nayaf, desde donde han abierto fuego con armas ligeras y lanzagranadas ARPG contra la Infantería estadounidense.La fuente no ha ofrecido información sobre el número de posibles víctimas en los combates, que se suceden de forma alterna desde que el pasado jueves el joven clérigo volviera a movilizar a sus mercenarios.Levantamiento tras una dtenciónSadr fue el instigador el pasado abril de una insurrección en el centro y el sur de Irak que se cobró la vida de centenares de personas en las ciudades santas de Nayaf y Kerbala.La semana pasada inició un levantamiento similar después de que uno de sus portavoces fuera detenido por la nueva policía iraquí en la ciudad de Kerbala.El primer ministro interino iraquí, Iyad Alaui, viajó ayer a Nayaf para negociar con el clérigo radical un alto el fuego y el desarme de las milicias, exigencia que Sadr rechazó tras acusar al nuevo Gobierno de ser "un instrumento en manos de las tropas de ocupación"