La UE evitó ayer condenar a Estados Unidos por tener cárceles secretas de la CIA, cuya existencia reconoció George Bush el pasado 6 de septiembre, después de muchos meses de intentar ocultar su existencia. El Consejo de Ministros de Exteriores de la UE debatió sobre el reconocimiento oficial norteamericano de esos centros clandestinos, pero optó por no emitir ninguna declaración oficial para no enturbiar las relaciones con Washington. En su lugar, los Veinticinco hicieron una declaración verbal sobre el tema para resaltar el compromiso europeo de respetar las leyes internacionales y los derechos humanos en la lucha antiterrorista. E. O.