Las centrales sindicales marroquíes decidieron hoy aplazar la huelga que habían convocado para este lunes en las empresas españolas instaladas en Marruecos, tras una petición del Gobierno marroquí. En un comunicado, señalaron que el ministro del Interior, Taib Cherkaui, había informado al monarca Mohamed VI de la llamada a la huelga, así como que el Gobierno había saludado "el alto sentimiento patriótico de la clase obrera y de su dirección y su postura valiente en la defensa de los intereses supremos de la nación". En la nota difundida por la agencia MAP se indicaba, no obstante, que la petición de aplazar la protesta, a la que respondieron favorablemente, parte de la voluntad del Gobierno de "evitar lo que pueda atentar contra los intereses de los operadores económicos que contribuyen al acercamiento entre los pueblos marroquí y español". Esa huelga, sobre la que no se marcó una fecha ulterior, había sido organizada en protesta "contra la resolución parcial del Parlamento Europeo (PE) contra Marruecos", adoptada, a juicio de los promotores, "bajo las presiones del Partido Popular español". La resolución del PE, del pasado jueves, reclamaba una investigación internacional auspiciada por las Naciones Unidas para esclarecer los disturbios de El Aaiún, y criticaba la falta de transparencia de Marruecos sobre la situación en el Sahara Occidental. En protesta también contra la política del PP hacia Marruecos y la cobertura de algunos medios españoles sobre los altercados en esa ciudad, los partidos políticos marroquíes han convocado mañana una manifestación en Casablanca, sobre la que no se han anunciado cambios. El desmantelamiento del campamento saharaui de Gdaim Izik el pasado 8 de noviembre, a las afueras de la capital administrativa del Sahara Occidental, desencadenó los disturbios callejeros más graves en la ex colonia española en casi dos décadas, con un balance oficial de once agentes marroquíes y dos civiles saharauis muertos.