Irlanda se dispone a ir hoy a las urnas, un día después de que lo hicieran sus vecinos del Reino Unido. Los irlandeses han añadido a la cita con las urnas un referendo de importancia para el futuro de la inmigración. Los votantes decidirán si los hijos de extracomunitarios nacidos en Irlanda adquieren automáticamente la nacionalidad, como hasta ahora, o deben solicitarla posteriormente.

En Irlanda, los sondeos apuntan a una victoria de los principales partidos, el Fianna Fail, en el poder, y el Fine Gael. Verdes y Laboristas también esperan colocar a alguno de sus candidatos. La incógnita es si los republicanos del Sinn Féin, el brazo político del IRA, lograrán hacerse con un escaño. Su aspirante por Dublín, Mary Lou MacDonald, tiene posibilidad de lograrlo.

En el Reino Unido la jornada electoral transcurrió ayer entre la apatía de los votantes y las denuncias de fraude en un nuevo sistema de voto por correo. El propio Tony Blair utilizó este método, por hallarse en EEUU.

EFECTOS DE LA GUERRA Los resultados de las elecciones locales, en Inglaterra y Gales, comenzaron a conocerse la pasada noche y deberán completarse hoy. Será un barómetro para medir los daños colaterales que Blair y los laboristas han sufrido por la guerra de Irak. Los expertos de la London School of Economics consideran que sería una falta leve la pérdida de entre 200 y 300 de los 7.200 concejales laboristas. Los conservadores, que tienen 7.500 concejales, necesitan lograr al menos un 40% de votos para respirar aliviados.