El Gobierno británico ordenará hoy una auditoría independiente para supervisar los gastos de los diputados, que han puesto la integridad del Parlamento en entredicho. La última filtración publicada ayer confirma que los cinco miembros del Sinn Féin, la rama política del IRA, con escaño en Westminster, han disfrutaDo de reembolsos para el alquiler de viviendas en el norte de Londres, a pesar de no asistir a las sesiones de la Cámara de los Comunes.

Los republicanos norirlandeses Gerry Adams y Martin McGuinness exigieron más de 4.000 euros mensuales por un piso a un precio que duplica el del mercado, estimado en 1.600 euros. Los otros tres diputados reclamaron 6.000 euros mensuales por el alquiler de una vivienda, cuyo valor se estima en unos 2.000 euros. El escándalo ha hundido en los sondeos al primer ministro, Gordon Brown.